Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1879-1880 (Cortes de 1879 a 1881)
Sesión: 31 de mayo de 1880
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 177, 4186-4187
Tema: Variación de este acuerdo

El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Sagasta tiene la palabra.

El Sr. SAGASTA: Si no fuera por acceder a los [4186] deseos de la Presidencia, que quiere saber la opinión de los que tuvimos la honra de ser consultados sobre este punto, yo no hubiera pedido la palabra, porque no tenía necesidad de hacer uso de ella para confirmar lo que ha oído el Congreso de labios de mi distinguido amigo el Sr. Martos. Basta que él las haya pronunciado, para que yo no necesite añadir nada más, pues es lo cierto que tanto el Sr. Alonso Martínez, como yo estamos completamente de acuerdo con el Sr. Martos, y lo estamos realmente con el espíritu en que se han inspirado las palabras pronunciadas por el Presidente del Congreso; lo cual quiere decir que estamos en abierta oposición con las pronunciadas por el Sr. Ministro de la Gobernación. Yo entiendo, como el señor Martos, que esta es una de las cuestiones exceptuadas del acuerdo; y lo entiendo por razones diversas de las que ha expuesto el Sr. Ministro de la Gobernación. Precisamente; porque este debate ha de tener al fin efecto, es por lo que convendría no interrumpirlo en interés hasta del mismo Gobierno, pues es ya imposible que el decreto tenga ejecución, ni lleve consigo la autoridad de que debe ir adornado, sin que recaiga la resolución del Congreso, que ha de recaer sobre las facultades del Gobierno para dictarlo sin más formalidades que las empleadas.

Para que el decreto tenga toda la eficacia y toda la autoridad que debe tener, se necesita que esta discusión quede terminada, y claro es, por consiguiente, que hay urgencia. De nada sirve, y menos en boca del Gobierno, el argumento de que podría interrumpirse la discusión de los presupuestos. Pues qué, ¿no ha querido el Gobierno interrumpirla para dar lugar a un debate político, excitando un día y otro a las oposiciones, que son las que han tenido la calma y la tranquilidad bastante para no seguir al Gobierno en ese terreno, precisamente para no interrumpir la discusión de los presupuestos? ¿Pues no hemos oído aquí con calma y con tranquilidad la intemperancia de llamar antiparlamentario y anticonstitucional un acto patriótico, conveniente a las instituciones, conveniente a la Monarquía, conveniente a la libertad y conveniente a todos los intereses más caros del país? Pues todo eso lo hemos hecho, y ha sido un sacrificio, créalo S. S., por no interrumpir la discusión de los presupuestos.

Por consiguiente, o no hay ninguna cuestión que debe exceptuarse del acuerdo, o esta es evidentemente una de las cuestiones que deben exceptuarse; y si debe exceptuarse del acuerdo, el Gobierno no ha debido oponerse a ello. Claro que es inútil que esté a favor la opinión del Sr. Martos, como la del Sr. Alonso Martínez, como la mía, desde el momento en que el Sr. Ministro de la Gobernación se ha levantado a decir que no debe continuar este debate; porque a pesar de nuestra opinión y de la buena fe con que el Sr. Presidente del Congreso se está conduciendo, como en todas las cuestiones, el debate no continuará porque la mayoría dirá que no continúe. [4187]



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